El Club de Exportadores propone un decálogo para recuperar el nivel de facturación exterior.
Fortalecer la situación del sector exterior en España puede sentar un buen precedente para superar la crisis económica en la que ha desembocado la pandemia de la Covid-19.
Uno de los primeros pasos sería restaurar la movilidad entre países, ya que agiliza muchos trámites habituales en el comercio exterior. Para la recuperación del tráfico internacional es vital el restablecimiento de conexiones aéreas, acompañado del uso de pasaportes sanitarios que garanticen la seguridad de los pasajeros.
Otro elemento fundamental que incide directamente en las relaciones internacionales es la percepción que tienen el resto de países sobre las empresas españolas, una política estable junto a la coherencia y seguridad jurídica genera confianza en los mercados e incentiva la inversión.
Desde una perspectiva más próxima a la gestión de empresas españolas, resultaría muy beneficioso un aumento de presupuestos destinados a fondos que promuevan las actividades de internacionalización y que se agilicen los trámites para acceder a ellos. Así lo estiman desde el Club de Exportadores e Inversores, quienes han publicado esta serie de recomendaciones para recuerar los niveles de facturación exterior.
El apoyo tendría mucho más efecto si la concesión de ayudas fuese no reembolsable para empresas que realicen estudios de viabilidad de proyectos internacionales.
Las Embajadas y Oficinas Comerciales pueden jugar un papel importante a la hora de apoyar a empresas que pretendan dar el paso al comercio exterior, como por ejemplo elaborando agendas virtuales y realizando gestiones en nombre de las empresas.
También es importante enfocar los esfuerzos de la internacionalización y establecer prioridades geográficas en aquellas regiones que presenten mejores perspectivas de crecimiento como Asia y África Subsahariana.
Más protagonismo
Las empresas españolas pueden ser más protagonistas a la hora de ejecutar proyectos de cooperación al desarrollo, de los que se puede ver beneficiada la política española. El sector público también debe incentivar una situación favorable fiscalmente, de manera que quede alineada con el resto de países del entorno.
También es imprescindible ampliar la red de convenios de protección recíproca de inversiones y que eviten la doble imposición. El tamaño medio de las empresas españolas debe crecer para tener una posición que facilite la internacionalización y que las haga más resistente antes las crisis.
Para ello es necesario contar con profesionales expertos en el comercio internacional, poniendo en valor las funciones que desempeñan traders o empresas de comercio exterior.
Fuente: https://cincodias.elpais.com
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