Por diversas situaciones los consumidores tienden a no estar satisfechos con su compra, esto necesariamente obliga un retorno de las mercancías, la conocida logística inversa.
A pesar del evidente éxito, una de las principales preguntas de los consumidores mexicanos que se hacen al momento de realizar compras en línea es ¿qué sucede si quiero devolver el producto?
En 2022, el valor de mercado de e-commerce retail en México alcanzó los 528 mil millones de pesos, lo que representó un crecimiento del 23% vs. el año pasado, esto según el último Estudio de venta online 2023, realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
En tanto, el costo de la logística inversa no es universal, depende de la ubicación del usuario final y de las características de los paquetes. Para 99minutos esto se controla trabajando coordinadamente con sus clientes y hacer trajes a la medida para darle respuesta a cada una de las industrias a las que atiende.
“Han cambiado las dinámicas de venta en línea en un tema de omnicanalidad, entre lo que se busca comprar fuera de Internet y lo que realmente se compra en línea. El hecho de ver en tienda un producto y terminar comprándolo en Internet es una logística de venta en línea diferente de lo que veníamos experimentado”, señaló.
Ante los cambios de paradigma del e-commerce, las empresas de logística de última milla juegan un papel fundamental en la
experiencia de compra de los usuarios, por ello se han visto obligadas a adaptarse e integrar nuevas formas de atender el mercado.
“Nos hemos ajustado a las necesidades de los clientes y una de estas necesidades es justamente la logística inversa”, indicó.
Lassauzet también indició que otro de los retos que se observan para el e-commerce son las expectativas de los consumidores y estándares de calidad
cada vez más exigentes. Mismos que serán cumplidos sólo con la ayuda de la tecnología.
En cuanto a las tecnologías en los vehículos, para Lassauzet el paso natural de la logística de última milla es ser más sustentable y que cada entrega
tenga un costo ambiental cada vez más bajo.
“Trackeamos cuál es nuestro consumo y ahorro de CO2 en nuestras entregas, por ejemplo, el año pasado evitamos la emisión de entre
500 y 600 toneladas gracias a la optimización de las rutas”, indicó.
Además, detalló que en la medida en la que las ciudades implementen infraestructura de carga para unidades eléctricas, estas serán adoptadas con
mayor velocidad en las entregas de última milla.
A su vez, el cambio también debe estar impulsado por los consumidores finales, quienes tienen la opción de elegir entre entregas normales y
entregas CO2 Free que se hacen con unidades especiales que ayudan a minimizar el impacto ambiental.
Fuente: https://www.t21.com.mx
Imagen: https://formacion.com.mx
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