Hace varios años, la fabricación, distribución y venta de un producto era tan sencillo que todo podía ser realizado por el dueño de la empresa. El tiempo pasó, las industrias evolucionaron y, con ellas, el comercio en sí: era necesario transportar mercancías de una ciudad a otra, llevarlos a grandes almacenes, así como hacer uso de barcos y ferrocarriles para que el producto llegara al extranjero.
También conocida como “plaza”, la distribución se refiere al conjunto de actividades que permiten la distribución de los productos de una empresa hacia las diferentes plazas o puntos de ventas donde estarán disponibles para la oferta y venta a los consumidores.
La distribución, desde el punto de vista del marketing, es uno de los cuatro elementos que conforman las “4 P” del Marketing: producto, plaza, promoción y precio.
El objetivo principal de la distribución es que los productos estén a disposición de los consumidores en el lugar indicado, en las cantidades precisas, en las condiciones de consumo o uso adecuado y en el momento oportuno. Es decir, la distribución busca que el producto esté donde sea más accesible para la mayoría de los consumidores que forman parte del mercado, en la cantidad y condiciones ideales para su consumo, así como el momento oportuno. Este último punto se refiere a las estaciones del año, los festejos (Navidad, Pascua, Día de las Madres, etcétera).
También conocidos como canales de ventas o de comercialización, los canales de distribución son las rutas que son usadas para la distribución de productos a los puntos de ventas donde estará en exhibición y a disposición de los consumidores para su venta.
En OLR podemos ayudarle a seleccionar el canal de distribución ideal para su empresa. De manera general, los canales de distribución son clasificados en:
Canales directos. En este canal, las empresas venden, de manera directa, sus productos al consumidor final, evitando con ello la presencia de intermediarios. Este canal es usado por las pequeñas empresas que fabrican sus propios productos o que brindan algún servicio, haciendo uso de un sitio web y/o redes sociales, llamadas telefónicas, visitas a domicilio o entregas en un punto en común, por mencionar alguno.
La ventaja de usar el canal de distribución directo permite un mayor control sobre la producción y venta de los productos: permite asegurar las condiciones de entrega y, con ello, mejorar la atención al cliente. Incluso, facilita la implementación del servicio post venta, lo que dará un valor añadido a la empresa.
Canal indirecto. En este tipo de canal intervienen uno o más intermediarios para que el producto llegue al consumidor final. La empresa fabricante vende sus productos a un intermediario, quien se encargará de poner a disposición de otro intermediario o del consumidor final, los productos.
Los intermediarios que forman parte del canal indirecto suelen ser:
Agentes. Son empresas o personas que venden los productos o servicios de una empresa como “representantes”. Algunos ejemplos de este tipo de intermediario son los agentes de seguros.
Mayoristas. Estas personas o empresas compran productos al mayoreo, por lo general a las empresas productoras y, después, venden esos productos a otros intermediarios (minoristas o detallistas), también al mayoreo. Estas empresas no venden al consumidor final. Las empresas distribuidoras e importadoras son un ejemplo de este tipo de intermediarios.
Minoristas. También conocidos como detallistas, son las empresas o personas que compran productos a las empresas productoras o a los mayoristas, y, después, los venden al consumidor final. Entre los minoristas, es posible encontrar a las tiendas de abarrotes y de autoservicio.
Con la presencia de los intermediarios, es posible crear dos tipos de canales de distribución:
Canal corto. Existe un solo intermediario entre el productor y el consumidor final. Es decir: la empresa productora le vende al minorista quien, a su vez, pone a disposición del consumidor final el producto.
Canal largo. Existe más de un intermediario entre el productor y el consumidor final. Esto es: la empresa productora le vende al mayorista, quien le vende el producto al minorista. Este último será quien ponga a disposición del consumidor final el producto.
Pero, si el canal está definido y usted lo que busca es mejorar la logística, en OLR le ayudaremos a lograr sus objetivos. Contamos con años de experiencia, lo que nos permite asegurarle un servicio de excelencia y calidad. Contáctenos al Tel: (55) 22278662.