Pese al fuerte impacto que ha tenido la crisis del Covid-19 en las empresas transitarias-representantes aduaneros, reduciéndose en la mayoría de los casos los servicios que venían prestando con habitualidad, al ser consideradas compañías esenciales durante el estado de alarma, en términos generales han conseguido adaptarse al nuevo escenario, convirtiéndose en una parte fundamental de la cadena de suministro a la hora de importar material sanitario y EPIS, asegura Laura Fernández, secretaria general-adjunta de la Asociación de Empresas de Transitarios de Madrid (ATEI-OLTRA). “De hecho, como empresas clave en el comercio internacional, a través de nuestra federación FETEIA-OLTRA, diversas compañías de nuestro sector han participado en la campaña Carga Aérea Ayuda Covid-19, organizada por la industria de la carga aérea en colaboración con la ONG Mano a Mano”.
Recuperación empresarial deseada
El comercio exterior y todos los sectores relacionados con él, como el de los transitarios-representantes aduaneros, aportan un gran valor económico al país, por lo que “entendemos que cuando se vaya adquiriendo la normalidad deseada en cuanto a volumen de actividades, ello tendrá una repercusión inmediata y positiva en la recuperación económica del país. En consecuencia, los primeros sectores que podrán notar la recuperación empresarial deseada serán todos los relacionados con el comercio exterior directa o indirectamente”, asegura la representante de ATEIA Madrid.
“No obstante, para que esta reactivación sea una realidad es fundamental que se vayan levantando, progresivamente y a la mayor brevedad posible, las restricciones sociales y empresariales, para fomentar el consumo y la actividad mercantil e industrial”, añade.
Toda crisis agudiza el ingenio y ayuda a mejorar ciertos procesos
Desde el punto de vista del comercio exterior, Fernández nos explica como la crisis ha ayudado a mejorar ciertos procesos gracias a la tecnología y a la digitalización. “Durante este tiempo se ha podido comprobar que el uso de determinados documentos en formato electrónico ha sido todo un éxito, y ha ayudado a que la tramitación de ciertos controles aduaneros y sanitarios fueran más rápidos y se evidenciara la seguridad y eficacia de este nuevo sistema, que esperemos haya venido para quedarse de forma definitiva”.
Valga como ejemplo, la modificación del procedimiento habitual de control documental relativo a la inspección fitosanitaria, en frontera, de los vegetales y demás productos de alimentación en régimen de importación y exportación. “Debido a las restricciones de movilidad de los funcionarios se comprometía la emisión de los correspondientes certificados de import-export a tiempo, por lo que se implantó el formato electrónico de los mismos”, comenta.
Volveremos a los flujos comerciales internacionales
Respecto a si la era post-Covid traerá un mayor proteccionismo a los países, una producción próxima y un descenso en los flujos comerciales con Asia y China, Fernández declara que “a corto plazo puede que algunos países tiendan a apostar por la producción nacional y la disminución de importaciones y exportaciones, lo que sí supondrá un mayor proteccionismo. Sin embargo, no debería ser la tendencia mayoritaria el ir en contra de la globalización y del comercio internacional”.
La crisis actual ha tenido un impacto directo en todo el comercio internacional de bienes que no fueran de primera necesidad, sanitarios o EPIs, y dada la propia actividad de las empresas-miembros de ATEIA, los transitarios han podido constatar la importante reducción de operaciones y movimientos del resto de mercancías.
“Habrá empresas que tendrán problemas para afrontar las pérdidas de negocio que ha generado esta crisis, y que, por tanto, su viabilidad se vea seriamente comprometida a corto plazo. Sin embargo, estamos convencidos que las empresas de nuestro colectivo sabrán reponerse a esta situación, como lo demostraron en la crisis del 2008 y a lo largo de estos meses de estado de alarma”.
Añadiendo, “estamos convencidos que la aportación de nuestro sector, como asesores y colaboradores directos de las empresas de comercio exterior de nuestro país, seguirá siendo muy necesaria para potenciar las operaciones de compraventa internacional. Junto a su experiencia dilatada al respecto y una infraestructura empresarial adecuada para ello, incluyendo sucursales propias o corresponsales a nivel mundial, ayudará a recuperar la normalidad”, concluye.
Recuperación económica
Las distintas administraciones nacionales tendrán que velar por la mejora de la economía y ofrecer todas las ayudas necesarias tanto a las empresas y autónomos como a las familias para recomponerse de la grave crisis en la que estamos inmersos. Sin un marco legislativo flexible y que ayude a estabilizar el mercado, los distintos agentes lo tendrán francamente complicado para conseguir un crecimiento económico.
Sin duda, esta ayuda tendrá que venir también de las instituciones europeas, demostrando que la Unión es real, y que asumen como propio las negativas consecuencias económicas de sus países miembros, reflexiona la experta abogada Laura Fernández.
Teletrabajo y videoconferencias. Cambio en la manera de relacionarse
El teletrabajo ha llegado y no ha tardado en adaptarse a las necesidades requeridas. “Muchas empresas han podido comprobar que determinados puestos de trabajo del sector transitario-representante aduanero se pueden desempeñar desde el domicilio sin ningún problema, respondiendo los empleados con total responsabilidad, lo que supondrá que estas medidas se promuevan, al menos, hasta que la situación se normalice”.
Ahora bien, “además del teletrabajo, durante este tiempo, las empresas han cambiado la manera de relacionarse con sus clientes y proveedores a través de sistemas de videoconferencia, y han podido apreciar de primera mano sus ventajas en la reducción de costes y tiempo en los desplazamientos”.
Es cierto que los encuentros físicos siempre aportan una mayor cercanía y ayudan a estrechar relaciones como seres sociales que somos, pero “las posibles barreras o rechazos que se tenían hacía las nuevas tecnologías sin duda se han superado y su uso formará parte del día a día empresarial cuando finalice la crisis, compaginando los encuentros virtuales con los presenciales”.
Fernandez apunta, “en el momento en que la pandemia pueda estar más controlada y, por tanto, las medidas sanitarias y sociales se flexibilicen, se retomarán sin problemas los encuentros físicos multitudinarios, aunque lógicamente serán de las últimas restricciones en levantarse.
Aceptación electrónica en el sector
En esta crisis se ha podido constatar que las compras por Internet se han incrementado de forma espectacular y durante el próximo año el servicio del transporte y la distribución del e-commerce seguirá en esta línea ascendente.
Además de ello, “los beneficios que aportan para el desempeño de los servicios logísticos y aduaneros, y el uso de las nuevas tecnologías a los documentos que se resistían a nivel mundial, como los certificados sobre preferencias arancelarias o el origen de las mercancías y sanitarios, etc., dará lugar a que la experiencia de estos meses sirva para que la aceptación electrónica se quede definitivamente”, reflexiona Laura Fernández, representante de ATEIA Madrid.
“Y, por último, señalar que tanto el teletrabajo como el cambio de paradigma de los viajes para asistir a reuniones de trabajo, serán una realidad en el 2021 con los encuentros por videoconferencia; ya que han venido a nuestra actividad para quedarse de forma definitiva”.
Fuente: https://diarioelcanal.com
Imagen: https://imagenes.milenio.com