La logística inversa es un proceso que no muchos ponen en práctica, pero que puede ser una ventaja competitiva importante para cualquier empresa. Cada vez más promovida en México, esta logística y distribución le da un nuevo significado al aprovechamiento de la cadena de suministro. ¿Quiere saber más? Siga con nosotros.
¿Qué es la logística inversa?
En términos de logística y distribución, este procedimiento inverso se encarga de las operaciones asociadas con el reciclaje de mercancías y materiales. Esto quiere decir que su implementación analiza las formas de recuperar productos después de su procesamiento para la venta. Dicho de otra forma, es cuando se pretende devolver los bienes hacia su punto de origen.
La logística inversa se caracteriza por tener un control de flujo opuesto a lo que sería la logística directa. En función de recuperar su valor o una parte de los productos, esta planeación debe gestionar los bienes obsoletos, las devoluciones y el exceso de inventario de manera eficiente. Por eso pretende devolver de la mejor manera la mercancía usada por el consumidor final.
Puede decirse que todo proceso posterior a la entrega de un bien puede ser objeto de la logística inversa. Por lo general, la mayoría de las organizaciones no incluyen este flujo de regreso en su estrategia comercial. Lo pueden poner en práctica cuando el cliente no está satisfecho o se trata de un artículo defectuoso que debe ser procesado apropiadamente.
La tendencia de implementar la logística inversa tiene mucho que ver con una creciente conciencia social por consumidores y empresarios. Dentro de esta disposición a cuidar el medio ambiente, hay que ir más allá de la reutilización del embalaje e implementar programas de reciclaje, manejo de materiales peligrosos, reposición de existencias y otras acciones que beneficien al entorno y al empresario.
Beneficios de la logística inversa
Aunque la idea de la logística y distribución inversas no es algo nuevo, resulta esencial para elaborar una gestión más eficiente. Entre sus ventajas, vale mencionar:
- Evita las multas. La gestión inadecuada de desechos es algo que suele ser penado por muchas legislaciones, incluyendo la mexicana. Si quiere cumplir con la ley y cuidar al planeta, un programa de logística inverso podría ayudarle con estos propósitos.
- Reduce el impacto ecológico. Ser eco-friendly es importante si pretende bajar la huella de carbono, mejorar el manejo de residuos y atenuar el cambio climático. Como se espera que para 2030 el calentamiento global llegue a un punto de no retorno, las empresas deben hacer su parte.
- Favorece la gestión de materiales reusables. Existe una gran variedad de materiales que pueden ser reciclados o reutilizados. Esto cada vez cobra más sentido en un mundo acostumbrado al despilfarro y las políticas de descarte.
- Impulsa las campañas de fidelización. Las campañas de reciclaje, reutilización o concienciación pueden tener un gran impacto en su público objetivo. Para fidelizar, hace falta estar en sintonía con los valores de los clientes y las tendencias mundiales.
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