El comercio internacional está experimentando cambios estructurales a gran velocidad y de forma vertiginosa. Las modificaciones en los cimientos de la industria nos obligan a estar atentos para movernos con celeridad ante la magnitud de los nuevos retos.
A continuación, hago referencia a dichos escenarios, no sin antes mencionar que solo son de forma enunciativa y no están limitados a que existan nuevas tendencias en el porvenir.
1. Reorientación de las cadenas globales de valor
Las cadenas globales de valor son fundamentales para el comercio internacional ya que determinan la competitividad de los bienes y productos finales, por ende, la predilección de los consumidores alrededor del mundo. Estas cadenas de valor deben su éxito a ciertos factores clave: preferencias arancelarias, acceso de mercado, conexiones logísticas, capital humano calificado y buen ambiente de negocios.
El continente asiático se ha caracterizado en las últimas décadas por ser un importante polo de concentración de cadenas globales de valor para la fabricación de productos mundiales, sin embargo, la “guerra comercial” entre China y los Estados Unidos, el encarecimiento de la mano de obra en Asia y la pandemia del coronavirus pueden generar una reorientación de dichas cadenas.
En esa reconfiguración del panorama global del comercio, los bloques de países van a adquirir mayor fuerza. México junto con Estados Unidos y Canadá tienen una oportunidad para atraer más inversión extranjera a la región, y el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) puede ser una variable sobresaliente para posicionar al bloque de Norteamérica.
2. Logística integrada
En el plano nacional, el desarrollo de infraestructura es indispensable para las operaciones de comercio exterior, ya sea para la exportación o importación de mercancías. De hecho, los puertos marítimos mexicanos son nuestras conexiones al intercambio comercial de gran escala, y han logrado consolidar un papel importante dentro del ranking de puertos en Latinoamérica.
Los Sistemas de Comunidades Portuarias son parte del futuro inmediato en la logística internacional y los podemos abordar desde lo tecnológico, operativo o comercial. Estos sistemas ayudan a mejorar de forma sustancial la coordinación de todos los eslabones que participan en la cadena de suministro.
3. Comercio electrónico
Si bien es cierto que el comercio electrónico era ya una tendencia que ubicábamos en nuestro horizonte, aún no había terminado de consolidar su lugar en el mercado mexicano. A partir de ahora, el e-commerce tendrá un rol notable en la manera de comprar, vender y consumir.
El comercio electrónico es un tema central e incluso el nuevo T-MEC lo tiene contemplado dentro de su Capítulo XIX, una muestra del reconocimiento a la amplia dinámica de intercambio en ese rubro.
Asimismo, las plataformas para el e-commerce serán la norma, pero no debemos limitarnos a pensar que el comercio electrónico es solo tener un catálogo en línea o una página web, esto va más allá y debemos armar una estrategia enfocada a la facilitación, a la experiencia del consumidor, al marketing industrial centrado en el producto, precio, promoción, persona y distribución.
4. Realidad virtual, realidad aumentada y automatización
La realidad virtual, la realidad aumentada y la automatización han llegado junto con la revolución tecnológica 4.0 y estarán presentes en nuestra industria de logística, transporte y comercio mundial.
Para efectos prácticos, la realidad virtual nos va a permitir continuar con nuestras conexiones de negocios nacionales y en el extranjero, ya que ante la imposibilidad en el corto plazo de realizar grandes viajes o misiones comerciales, con la implementación de esta tecnología podremos recorrer los pabellones de las ferias internacionales desde la comodidad de nuestras hogares u oficinas, e incluso podemos realizar negociaciones frente a frente entre compradores y vendedores.
Igualmente, la realidad aumentada nos dará la posibilidad de mejorar o conocer procesos del comercio exterior en espacios simulados pero muy apegados a lo real, que pueden ir desde entrar a un contenedor, hasta conocer el cuarto de máquinas de un barco de última generación.
5. Desarrollo sustentable y economía incluyente
Por último, pero sin lugar a dudas la tendencia más importante del comercio internacional es la referente al desarrollo sustentable y al uso amigable de los recursos naturales para nuestra industria. En el tema del cuidado del medio ambiente, la responsabilidad es de todos nosotros en carácter de especie humana, ya que no hay otro planeta y la única opción es cuidar de la Tierra.
Todos los esfuerzos son válidos y debemos de partir desde nuestro campo de acción para ir de forma progresiva impulsando al crecimiento verde en nuestras comunidades, ciudades y países.
En un mismo sentido, la economía incluyente nos obliga a poner a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en el centro del debate para su incorporación en las cadenas de valor, pero todavía más relevante será la equidad de género, elemento que dará mayor fortaleza, competitividad y rumbo a nuestro país en el escenario mundial de los negocios.
Fuente: http://t21.com.mx
Imagen: http://t21.com.mx