Los almacenes son infraestructuras que permiten el almacenaje de bienes. Dentro de la cadena logística, los distintos tipos de almacenes, como el almacén fiscal, son espacios físicos que cubren el periodo que abarcan los flujos de entrada y de salida, los cuales suelen no coincidir. Para entender mejor los diferentes tipos de almacenes, se clasifican de acuerdo a:
Recinto del almacén. Esto se refiere a las condiciones físicas del almacén:
Cubierto. Este tipo de almacenes cuentan con una estructura con techo, encargada de resguardar los materiales o productos almacenados de cualquier fenómeno meteorológico. Dentro de estos almacenes es posible encontrar zonas especiales para bienes que requieran de determinadas condiciones de iluminación, humedad o temperatura.
Al aire libre. Es el tipo de almacén que no requiere una construcción para desempeñar sus funciones, y su zona suele delimitarse por vallas o señales. En este almacén se resguardan bienes que no sufren daños ante la exposición a la intemperie: coches nuevos, chatarra, maquinaria pesada, etcétera.
Tratamiento fiscal de los productos almacenados. Según el tratamiento fiscal, clasificamos los almacenes de la siguiente manera:
Productos en régimen fiscal general. Los productos que son resguardados en este almacén no gozan de exenciones fiscales, razón por la cual son sometidos al cálculo de impuestos con base en las leyes tributarias vigentes.
Productos en régimen fiscal especial. Los productos resguardados en este tipo de almacén se encuentran exentas de impuestos ordinarios mientras estén situados en ese espacio en concreto. Por poner un ejemplo: las zonas francas y los depósitos aduaneros.
Grado de automatización. Esto es, el nivel de automatización en función de la manipulación de los bienes, con uso de maquinaria y sistemas de almacenaje.
Almacén convencional. El equipamiento de este almacén está compuesto por estanterías, carretillas de mástil retráctil, registros en formularios físicos, etcétera.
Almacén automático. Este tipo de almacenes manipulan la mercancía haciendo uso de equipos automatizados, reduciendo con ello la actividad física de los trabajadores. Cuentan con un sistema digital que permite el registro de entradas y salidas de bienes con bastante precisión.
Situación geográfica y actividad realizada.
Almacén central. Este tipo de almacén se encuentra cerca de los centros productivos, teniendo como función principal el almacenamiento y suministro de las materias primas o los productos necesarios para la operación de los centros productivos.
Almacén regional. Su diseño permite la recepción de vehículos para descarga de mercancía y/o materia prima, contando con una zona de expedición menor. La ruta de distribución no debe ser superior a un día. Por esta razón, los almacenes regionales se localizan cerca de las zonas o lugares a los que se distribuirá el producto terminado o la materia prima.
Almacén de tránsito. Este tipo de almacén tiene una localización intermedia entre los almacenes regionales y el lugar de consumo, sobre todo en casos cuando la distancia entre ambos es mayor a un día.
Función en la red logística. Existen dos tipos de almacenes para este aspecto:
Almacén de consolidación. Se busca almacenar una serie de pedidos de diferentes proveedores, a fin de agruparlos y, con un mayor volumen de solicitudes, realizar el pedido. De este modo, se reducen los costos de transporte, favoreciendo el uso de la técnica JIT (Just In Time, o Justo a Tiempo), lo cual favorece el flujo de los productos a los clientes.
Almacén de división de envíos o de ruptura. Contrario a lo que se realiza en el almacén de consolidación, el almacén de división de envíos o de ruptura divide un pedido de gran volumen con el objetivo de hacer envíos de menor volumen.
Cada uno de los almacenes cumple un papel importante dentro de la cadena logística. Si usted decide importar o exportar y desea contar con la asesoría de un experto, contáctenos al Tel: (55) 22278662.